Ésto es Lejanías: parte II

Ésto es Lejanías: parte II
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy/Comunicador Social comunitario

Aunque en las primeras semanas del 2012 las noticias negativas con frecuencia han hecho figurar a Lejanías en los medios de comunicación regional y nacional, yo quiero contarle a la opinión pública que dicha municipalidad del alto Ariari con sus gentes y paisajes es mucho más que eso.

Como antes ya he escrito y publicado sobre su patrimonio cultural y natural, ahora compartiré dos particularidades que guarda la vida cotidiana del casco urbano de Lejanías, las que por su singularidad llaman mi atención.

La primera es la dificultad que históricamente sus habitantes han tenido para estar actualizados del acontecer noticioso del resto del mundo, a través de la radio y de la televisión.

Asombra saber que los habitantes del pueblo por motivos al parecer técnicos, quizá derivados de su ubicación topográfica, no puedan sintonizar con facilidad y nitidez las ondas de las emisoras y de la televisión nacional.

Por ello, obligado les resulta tener suscripción de tv por cable, posibilidad económica que no todos gozan; de igual manera, hacer todo tipo de pericias para captar débiles señales de radio. Hay que decir que allí las emisoras de Villavicencio poco y nada son conocidas.

La otra particularidad es que en toda su vida como asentamiento humano, nunca sus pobladores han gozado de un parque o plaza central. Aquí me apoyo en la definición que da la enciclopedia virtual Wikipedia: “Es un espacio urbano público, amplio y descubierto en el que se suelen realizar variedad de actividades…..No hay ciudad del mundo que no cuente con una”. Así que el pueblo de Lejanías tendría un primer lugar en los Records Guiness.

Con base en lo anterior, resulta difícil entender cómo en alto índice los pobladores del casco urbano lejaniense han podido estar desconectados de los dos mayores y populares medios de comunicación masiva, es decir la radio y la televisión.

Del mismo modo, la manera como hasta hoy han podido desarrollar su vida social sin disponer de un lugar de encuentro tan vital como lo es el parque o plaza central.

Bueno es contar que las bajas coberturas de la radio y la tv, en alguna medida son cubiertas con los servicios de internet y de la señal de televisión con parabólica; de igual manera, que en otras zonas del municipio si es posible sintonizar emisoras, lo que indica que los moradores de la zona rural viven mejor enterados del acontecer nacional e internacional que sus paisanos del casco urbano.