sábado, 25 de septiembre de 2010

Sacrilegio ecológico

Sacrilegio ecológico
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy (*)

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, reza un refrán popular que se cumple en el caso que a continuación quiero tratar.

Nos correspondió a los metenses el privilegio de tener entre nuestra geografía a un lugar que para el mundo reviste enorme significación por su riqueza biológica, pero al que escasamente conocemos por imágenes fotográficas o video grabaciones de paradisíacos sitios en ella contenidos.

Ese desconocimiento es el causante del desinterés generalizado que le brindamos al accidente geográfico cuya aparición se remonta a épocas anteriores al surgimiento de la Cordillera Oriental. Hablo de la Sierra de la Macarena, elevada por el gobierno colombiano a la categoría de Reserva Natural en 1948 y luego declarada Patrimonio Biológico de la Humanidad.

A su belleza y sin conocerla, Arnulfo Briceño le compuso una canción –creo que no ha merecido más- que comienza diciendo “Señora de los Llanos Sierra de la Macarena, tesoro colombiano, milenaria centinela…”.

Infortunadamente, nuestro laboratorio natural de flora y fauna desde hace unas décadas ha estado sometido por el hombre a constantes y fuertes embates que le causan profundo daño. Algunos de estos son indiscriminada deforestación, fumigaciones, quemas y bombardeos.

Con dicho proceder, al banco genético del mundo se le profana a diario y por el desorden público que allí se anida, con frecuencia se le convierte en campo de batalla y de muerte. Triste paradoja porque las investigaciones científicas dicen que de su seno partió la vida vegetal y animal que pobló la Orinoquia, cuando las aguas que la cubrían se alejaron.

Es el momento para pensar racionalmente sobre el deterioro progresivo al que está sometido al parque nacional Sierra de la Macarena. Dios y la naturaleza nos legaron este patrimonio, al que otras sociedades valoran más que la nuestra y por el que como mínimo debemos guardar respeto suspendiendo el actual sacrilegio.

(*) Comunicador Social comunitario (publicado en Llano 7 días el 17 de mayo de 2006)

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