sábado, 6 de agosto de 2011

Ocurrió hace 65 millones de años

Ocurrió hace 65 millones de años
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy

reciente noticia entregada por Yohoo.com en su portal argentino cuenta que con base en investigaciones científicas, hace 65 millones de años un meteorito se estrelló contra la tierra en el sitio que hoy conocemos como la península de Yucatán en México, dejando un cráter de 200 kilómetros de diámetro, localizado mitad en tierra firme y la otra parte en la profundidad del mar. Hasta la presente solo ha sido estudiada la porción terrestre, en el año 2013 iniciarán estudios en la zona marina.
En la nota la geóloga Joana Morgan dice que luego de esa caída “todo el planeta se alteró tras el impacto del meteorito de Chicxulub”, agrega la noticia que “después del evento desaparecieron

El 75% de las especies marinas, y el 65% de las terrestres, entre ellas los dinosaurios, que por aquella época (el final del período cretácico) eran los amos del planeta. Los nichos ecológicos vacíos fueron ocupados por seres pequeños, entre ellos los mamíferos que, con el proceso de evolución darían origen a los primates y al ser humano”.

Con base en esta nota científica, quiero esta vez recordar que a comienzos del nuevo siglo en caminatas eco turísticas por la cuenca alta de la Quebrada Salinas, en jurisdicción municipal de Restrepo –Meta-, con Carlos Lozano F. y Manuel Torres C. encontramos y recogimos piezas fósiles animales y vegetales.

Lo más repetitivo por allí en las piedras de color negro que arrastra el agua, son las marcas de pequeños caracoles prehistóricos, de características morfológicas similares a los que se les conoce con el nombre de ammonite. El fósil más grande hasta la fecha recogido mide 14 x 11 centímetros.

Según las consultas bibliográficas que he realizado, éstos animales marinos desaparecieron de la faz de la tierra hace 65 millones de años al tiempo que los dinosaurios. Las fotografías de dichas piezas fósiles las he proyectado en diferentes escenarios académicos de Villavicencio y Restrepo.

Ante la coincidencia de los años trascurridos desde la estrellada del meteorito en la península de Yucatán, que reporta el portal de yohoo.com, y los ammonites que accidentalmente hemos hallado en el material de arrastre de la Quebrada Salinas, me atrevo a especular expresando que la región que hoy habitamos sufrió mayúsculas alteraciones geológicas tras el profundo impacto generado con la estrepitosa caída del meteoro en referencia, y que la existencia de caracoles evidencia que por aquí existía un mar.

Reitero que resulta muy pobre o casi nula es la investigación científica, sobre el pasado prehistórico y precolombino de la Orinoquia colombiana.

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