jueves, 19 de abril de 2012

Las antevísperas del aniversario de la Unillanos

Con fallo jurídico comienzan las ante vísperas de la Unillanos

Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy /Comunicador Social comunitario


El próximo 2 de mayo la Universidad de los Llanos cumplirá 37 años de haber iniciado su vida académica en el colegio Inem Luis López de Mesa.

Desde entonces, contra frecuentes ventarrones internos y externos la emblemática corocora ha volado no solo los cielos regionales, sino los del país y los del exterior.

He sido testigo de su devenir por buena parte de esos años que en pocos días cumplirá, y si algo me ha llamado la atención en tanto tiempo trascurrido, es el mínimo liderazgo femenino dentro de la población estudiantil, eso se justificaría siempre y cuando fuera bajo el índice de estudiantes mujeres, pero ello no ocurre.

Con conocimiento de causa puedo decir que el programa académico que siempre ha tenido aproximadamente el 90% de mujeres, es el de Enfermería y con idéntica situación el de Pedagogía Infantil, de posterior aparición. Además, en todos los otros programas la mayoría masculina es mínima en la balanza frente a la femenina.

Con base en lo anterior, -espero no equivocarme- no se entiende cómo en la vida democrática de la institución educativa nunca ha habido una mujer ocupando la dignidad de representante estudiantil ni la de los egresados ante el Consejo Superior Universitario, CSU.

De ahí que resulta histórico para la vida de la Unillanos lo que ocurrío desde la justicia, con la anulación de las recientes elecciones para la representación de los egresados, mediante acción de tutela interpuesta por una mujer candidata a dichos comicios. Así lo contaron ayer los medios de comunicación local.

Con dicha novedad jurídica, una egresada de Economía se convierte en la primera mujer que hace historia dentro del trasegar democrático unillanista.

Pero también y por ir en contra de la Constitución Nacional, el mismo fallo del Tribunal Administrativo del Meta tumbó los 2 requisitos exigidos desde hace un tiempo a los candidatos a dicho cargo, los cuales derivaron la tutela interpuesta.

Por lo anterior, vale la pena que se investigue tanto al autor o autores de esto "micos", como a quienes desde el Consejo Superior los respaldaron para que fueran incluídos dentro del reglamento de la universidad, acciones que como vemos, afectan el buen prestigio de nuestra Alma Mater pública.

martes, 17 de abril de 2012

Los 50 de Julio Daniel

Los 50 de Julio Daniel

Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy/Comunicador Social


Conforme lo había programado el Instituto de Cultura del Meta, se cumplió en la noche del anterior sábado la presentación del libro "De nuevo soy agosto y otros poemas" (Antología viva), obra póstuma de Julio Daniel Chaparro Hurtado, quien -si lo hubieran dejado vivir- en esa fecha habría cumplido sus 50 años de haber visto la luz en Sogamoso, Boyacá, de donde a Villavicencio lo trajeron sus padres cuando era muy niño.

La jornada literaria fue muy agradable, igual resultó emotivo escuchar en la voz -grabada- de Julio Daniel, la lectura de dos de sus poemas.

En lo que tiene que ver con la parte musical, de forma grata sorprendió a los asistentes el excelente concierto del Coro de Cámara de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas de Bogotá.

Esta magistral agrupación que nos delitó con sus hermosas voces interpretando diversos géneros musicales, en los próximos días irá a Estados Unidos a un competitivo evento de canto.

Debo agregar que a los organizadores de la jornada les faltó haber ilustrado a la gran cantidad de público jóven que acudió al recinto de la Casa de la Cultura Jorge Eliécer Gaitán, sobre los hechos ocurridos hace 21 años en Segovia, Antioquia, cuando fueron muertos el recordado Julio Daniel Chaparro, periodista y poeta, y Jorge Enrique Torres su compañero reportero gráfico, mientras cumplían oficios periodísticos para El Espectador.

Algunas de sus crónicas publicadas en ese periódico, están recopiladas en el libro "Papaito País" editado por Reporteros sin Fronteras en 1992, es decir al año siguiente de su asesinato.

De manera coincidente, el sitio escogido para hacerle el homenaje póstumo a Julio Daniel fue el mismo en el que a finales de abril de 1991 fue velado su cadáver cuando lo trajeron de Segovia, es decir la Casa de la Cultura Jorge Eliécer Gaitán de Villavicencio.